Domótica: Se basa en la automatización de una casa o
edificio, interconectando los diferentes servicios (agua, luz, calefacción) y
aparatos (electrodomésticos, termostatos, cerraduras, etc.) para mejorar la
eficiencia energética, la seguridad y el bienestar del usuario.
Automatización y
control de procesos de producción: Se utilizan
dispositivos IoT para mejorar la fabricación, la fiabilidad y la eficiencia de
los productos obtenidos, así como para el seguimiento del producto en la
fábrica.
Transporte y
logística: Se basa en la monitorización de los
vehículos, de las mercancías, el estado de conservación de las mismas, así como
en la geolocalización del producto para evitar robos y pérdidas. Por otro lado,
en logística se utilizan para calcular la mejor ruta de reparto, así como para
gestionar el tráfico.
Agricultura,
ganadería y silvicultura: Se usan
dispositivos IoT para la automatización de tareas fundamentales en la
agricultura y silvicultura como es la detección y control de plagas y
enfermedades o la satisfacción de las necesidades de las plantas (abonado,
riego automático, etc.), así como para la cosecha, indicando el momento óptimo
de recolección. En el caso de los animales, sirven para su seguimiento
biométrico y geolocalización, además de poder chequear el estado de salud del
animal y sus necesidades (alimentación, retirada de abono, etc.)
Videovigilancia y
seguridad: Se basa en el control de diferentes
equipos como alarmas inteligentes, sensores de presencia y de detección
temprana de amenazas, entre otros, para garantizar la seguridad de una casa o
de un edificio y evitar una situación de riesgo.
Medicina y cuidado
de la salud: Se encargan de
medir y detectar variaciones significativas de las constantes vitales de una
persona y pueden llegar a suministrar medicamentos. Aunque el público objetivo
es el ser humano, también es posible monitorizar la salud de las mascotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario